Evaluación del impacto de las construcciones litorales
Censo y cartografía de los tipos de hábitats especiales. Evaluación del impacto de las construcciones litorales
Proyecto que busca la preservación de la biodiversidad y la gestión sostenible del ecosistema terrestre, marino y de transición en la ciudad de Málaga
Censo y cartografía de los tipos de hábitats especiales. Evaluación del impacto de las construcciones litorales
Dentro de la cuenca mediterránea, el área de Alborán destaca por su gran biodiversidad, ubicada entre Europa y África, en las zonas costeras de Andalucía, en el sur de España. Los hábitats costeros terrestres de Málaga representan una zona de transición entre la flora atlántica y mediterránea. Esta zona alberga una notable diversidad florística y numerosos Hábitats de Interés Comunitario (HIC), incluidos en el Anexo I de la Directiva Hábitats, instrumento legislativo para la conservación de especies silvestres y hábitats naturales de interés comunitario (Directiva 92/43/CEE del Consejo). Los HIC se dividen en nueve grandes grupos, que abarcan diversas variables ambientales y composición florística (European Commission 2013).
En el área ibérica del Mar de Alborán, la clasificación actual de la Directiva Hábitats 92/43/EEC (1992) cubre un amplio gradiente de ecosistemas, comenzando por los hábitats halófilos y las dunas costeras (grupos 1 y 2), pasando por los arenales cubiertos por agua marina (grupo 3), los matorrales esclerófilos (grupo 5), las formaciones de pastizales naturales y seminaturales (grupo 6), las turberas calcáreas (grupo 7) y los bosques de ribera (grupo 9). Estos hábitats costeros de Málaga suponen un total de 12 HIC, incluidos principalmente en los grupos 1 y 2, proporcionando una elevada cantidad de servicios esenciales a los habitantes de Málaga y contribuyendo a reducir la vulnerabilidad del territorio frente al cambio climático, aumentando su resiliencia. Uno de los principales servicios que prestan los ecosistemas costeros es la protección del litoral frente a los fuertes vientos, el oleaje y la subida del nivel del mar, actuando como barreras naturales. Adicionalmente, estos ecosistemas son el hábitat de especies endémicas como Limonium malacitanum y Limonium carminis. También son el hogar de otras especies amenazadas como: Linaria pedunculata, Ruppia maritima, Lonicera biflora, Ononis talaverae, Pancratium maritimum, Potamogeton pusillus, Malva durieui y Euphorbia boetica. Por ello, es urgente preservar estos ecosistemas y reducir los posibles impactos que puedan afectar a su función.
En este estudio, se ha estudiado el estado de conservación de los HIC en el entorno litoral terrestre de la ciudad de Málaga: para vislumbrar que HIC requieren mayor atención y posibles estrategias de conservación/gestión a corto plazo, teniendo en cuenta la presencia de especies amenazadas. Se evaluaron criterios como cobertura vegetal en el espacio geográfico, presencia o ausencia de las especies características que lo componen (las especies que suelen definirlos) y cantidad de especies alóctonas presentes en cada hábitat, creando así una nueva metodología de evaluación extrapolable a otras áreas Mediterráneas del entorno del Mar de Alborán o incluso para cualquiera otra área costera.
El litoral terrestre de la ciudad de Málaga está, por un lado, sometido a una alta antropización y, por otro lado, cuenta con espacios de alto valor ecológico que albergan especies de alto valor, que son los denominados HIC, incluidos dentro de la Directiva 92/43. Por ello, es importante conocer cuáles son esos espacios delato valor ecológico para poder hacer una mejor gestión.
Los datos de presencia de las especies por cada HIC corresponden a datos actuales de campo obtenidos por el equipo de trabajo durante los años 2021 y 2022 durante los trabajos de campo del proyecto CEIJ-006 y ampliados con este proyecto. Se muestrearon un total de 42 puntos con HIC a lo largo de la costa de la ciudad de Málaga. En cada punto, se registró la lista de especies de plantas presentes (con especial atención a las plantas amenazadas) y la cobertura del HIC en ese espacio. Esta información se comparó con la lista de especies características de los HIC según la literatura (Directiva Hábitats 92/43/EEC, REDIAM 2020) y nuestra experiencia de estudios en el área. Esto permitió corroborar la asignación de HIC dada previamente en campo. Una vez asignado el HIC correspondiente, la lista de especies presentes en cada HIC se separó en autóctonas y alóctonas. Para el caso de las especies autóctonas, se consultó a Blanca et al (2011) y para el caso de las especies alóctonas y alóctonas invasoras se consultó a: Sanz Elorza et al. 2004, POWO 2023, Dana et al. 2005, Fuentes et al. 2017, EPPO 2023, CABI 2023.
La evaluación del estado de conservación (EC) está basado en el método planteado por Hidalgo-Triana et al. (2023) y el Proyecto CEIJ-006. El estado de conservación (EC) se estimó en base a tres criterios principales: (1) cobertura del HIC, (2) número de especies alóctonas presentes y (3) número de especies características del HIC presentes. Los valores de cada criterio se transformaron a una escala del 1 al 5. Una vez obtenidos los tres criterios en valores del 1 al 5, se procedió a relacionarlos través de la Ecuación 1 para obtener un valor único final que varía de 1 a 5, siendo este el estado de conservación general del hábitat (EC), donde 1 corresponde a un muy bajo estado de conservación y 5 a un alto estado de conservación.
Ecuación 1
𝐸𝐶 = (Porcentaje de especies características × 0.4) + (Número de especies alóctonas × 0.4) + (cobertura del HIC × 0.2)
Para tener un valor de EC por polígono de HIC, se utilizó la cartografía de la REDIAM (2022) con modificaciones en la zona de Arraijanal y La Cizaña, y se le asignó a cada polígono de HIC el valor de EC del punto más cercano.
Estos trabajos han permitido zonificar el litoral terrestre de la ciudad de Málaga, obteniendo las zonas con HIC relevantes y además la obtención de una metodología utilizada para estimar el estado de conservación de los hábitats como una medida robusta y puede ser utilizada en otros HIC o en otras áreas costeras del mediterráneo.
El equipo de trabajo y de investigación sigue trabajando para refinar esta metodología y mejorar la estimación, utilizando más criterios y variables descriptivas de los hábitats dependiendo de los datos disponibles.
En general, se observó que los HIC con menores estados de conservación se encontraban cercanos a áreas con impactos considerables, especialmente áreas de uso humano como carreteras, urbanizaciones, playas donde pasa maquinaria frecuentemente, jardines con especies alóctonas, entre otros. Por tanto, las administraciones locales pueden aún ordenar mejor los usos del territorio en estas zonas indicadas y muy especialmente en las de menor estado de conservación para favorecer la conservación de estos valiosos ecosistemas.